En el mundo pasan
demasiadas cosas y también en Argentina. América Latina se encuentra en un momento en que se juegan los
próximos años, pues ya por las tentativas golpistas - concretadas o no - como
por los reacomodamientos de los sectores conservadores en cada país,
sostener posiciones colectivas, latinoamericanas, igualitarias y progresistas
será seguramente más complejo en los próximos años.
Apostamos a la memoria, porque sin ella es imposible pensar el presente y el futuro. Por eso, a diez años de los asesinatos de Kosteki y Santillán, no solo reclamamos justicia, sino también reclamamos compromiso vital de cada uno de nosotros por la intervención en lo social, por la defensa irrenunciable de la locura juvenil en la calle que es siempre fértil, aunque a muchos les molesteLa semana estuvo marcada en la política nacional por la puja entre Hugo Moyano y algunos aliados y el gobierno nacional. Aunque muchos finjan sorpresa, era algo que se veía venir. Y a pesar de los comentarios y las diatribas, probablemente tampoco sea para tanto. Dejar que decante parece ser lo aconsejable.
Pedro Brieger da cuenta de la compleja situación de Lugo y las fuerzas populares en Paraguay después del golpe. Cuánto supo, pudo y quiso Lugo.
En Bolivia el motín policial, con reclamos que el propio gobierno considera justos, escalo a una situación complicada, que el propio vicepresidente Alvaro García Linera definió como intento de golpe de estado. Más allá del debate a propósito de este calificativo, recurrimos a las fuentes y entrevistamos al viceministro de Regimen Interior y Policía de aquel país, Dr. Jorge Pérez Valenzuela, quien nos explicó con lujo de detalles porque consideran que lo ocurrió allí podría haber configurado un intento de golpe de estado.
Los textos que hicieron Buenos Aires: MisererePlatz de Edgardo Cozarinsky
Las cortinas las pone Jairo de Lara
Apostamos a la memoria, porque sin ella es imposible pensar el presente y el futuro. Por eso, a diez años de los asesinatos de Kosteki y Santillán, no solo reclamamos justicia, sino también reclamamos compromiso vital de cada uno de nosotros por la intervención en lo social, por la defensa irrenunciable de la locura juvenil en la calle que es siempre fértil, aunque a muchos les molesteLa semana estuvo marcada en la política nacional por la puja entre Hugo Moyano y algunos aliados y el gobierno nacional. Aunque muchos finjan sorpresa, era algo que se veía venir. Y a pesar de los comentarios y las diatribas, probablemente tampoco sea para tanto. Dejar que decante parece ser lo aconsejable.
Pedro Brieger da cuenta de la compleja situación de Lugo y las fuerzas populares en Paraguay después del golpe. Cuánto supo, pudo y quiso Lugo.
En Bolivia el motín policial, con reclamos que el propio gobierno considera justos, escalo a una situación complicada, que el propio vicepresidente Alvaro García Linera definió como intento de golpe de estado. Más allá del debate a propósito de este calificativo, recurrimos a las fuentes y entrevistamos al viceministro de Regimen Interior y Policía de aquel país, Dr. Jorge Pérez Valenzuela, quien nos explicó con lujo de detalles porque consideran que lo ocurrió allí podría haber configurado un intento de golpe de estado.
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